Te presentamos 16 maneras de como mejorar con la inteligencia emocional
La inteligencia ya no se mide
por CI (Cociente Intelectual) sino que ahora tiene mucho protagonismo el CE
(Cociente emocional) y cómo éste guía nuestro comportamiento cotidiano. Saber
relacionarnos, hablar y escuchar, comunicar y gestionar emociones, ser
asertivo, tomar decisiones, aceptar cumplidos… ¡Todo eso nos convierte en
personas más capaces y más dispuestas a afrontar los problemas de la vida!
#1 Reconocen sus sentimientos
y los de los demás Tienen un amplio vocabulario emocional que les ayuda a saber
expresar exactamente cómo se sienten y ponerlo en palabras. Además, tienen lo
que llamaríamos “empatía”, es decir, ponerse en los zapatos de la otra persona
y sentir lo que siente el otro. Reconocen las expresiones y el lenguaje no
verbal de las demás personas para interpretar qué es lo que sienten y sacar
toda la información posible de ello.
#2 Expresan correctamente sus
emociones y sus pensamientos Al reconocer las emociones y los sentimientos
propios es más fácil que sepan qué tienen que hacer o cómo tienen que
comportarse. En este sentido, expresan sus emociones y sus pensamientos de una
manera más honesta consigo mismos y con los demás. No se callan sus emociones,
las escuchan y conocen qué quiere decir cada emoción en cada contexto. Saben
regular la intensidad de sus emociones y expresarlas en la forma justa, tal y
como ellos quieren. Son los dueños de su expresión emocional, no meros peleles
a merced de sus emociones desbocadas.
#3 Son fuertes y no se ofenden
con facilidad La personas con alta inteligencia emocional se caracterizan por
tener una personalidad firme y no tomarse demasiado a pecho los comentarios
ajenos. No se llevan las amenazas a lo personal y saben diferenciar entre
hechos y opiniones. Diferencian las críticas constructivas de las críticas que
sólo pretenden hundirlos y saben alejarse de comentarios despectivos que sólo
traen destrucción. Saben distinguir entre los ataques y cómo reaccionan ante
esos ataques y deciden hacerlo de la forma menos dolorosa para ellos mismos.
#4 Reconocen cuando se
equivocan y rectifican
Equivocarse es innato al ser
humano y a todo proceso de aprendizaje. Las personas con alta inteligencia
emocional aprenden de los errores en vez de sentirse víctimas. También piden
perdón cuando es necesario si han hecho algo que ha podido afectar a otras
personas de manera negativa. Piden perdón de corazón y perdonan. Reconocen sus
errores humildemente e intentan poner en marcha todo lo necesario para subsanar
el daño o mejorar la situación. No se obcecan con una idea y se hunden con el
barco, sino que están abiertos a nuevas ideas y opiniones teniendo en cuenta
que son ellos los que pueden estar equivocados.
#5 No buscan la perfección
Saben que nadie es perfecto y que la perfección es una ilusión que lleva a
tener expectativas demasiado distorsionadas respecto de la realidad. No
persiguen hacerlo todo bien a la primera. Saben que todo forma parte del
proceso de aprendizaje y que errar es humano. La perfección es una trampa, una
manera de retenerte y mantenerte en la parálisis por el análisis.
#6 Se cuidan y saben lo
importante que es la salud Duermen lo suficiente, hacen deporte, se alimentan
bien, mantienen relaciones sanas, se alejan de los problemas, buscan el
bienestar… Saben qué conductas les benefician y no dudan en hacerlas. Saben a
dónde le conduce tener apatía en sus vidas y son conscientes de que sólo
tenemos un cuerpo y una vida. Como decían los griegos, Mens sana in corpore
sano (“una mente sana en un cuerpo sano”). Toda persona con alta inteligencia
emocional cuidará su cuerpo de la misma manera.
#7 Se enfocan en lo positivo,
aun en la adversidad Las personas altamente inteligentes emocionalmente so
conscientes de su entorno y no se centran demasiado tiempo en lo negativo.
Prefieren mantener el foco en lo positivo de cada situación, incluso cuando
tienen problemas. Practican la disociación y ven la situación desde distintos
puntos de vista para encontrar una solución. No se agobian con los problemas y
se hunden sino que ponen todas sus energías en aquello que pueden hacer para
resolver la situación, aquello que sí depende de ellos y que tienen bajo
control. Ante toda dificultad, existe algo positivo en lo que enfocarse.
#8 Se rodean de gente alegre y
con buenas vibraciones “Dime con quién andas y te diré quién eres” es algo que
tienen claro las personas con alta inteligencia emocional, por eso se
relacionan con gente soñadora, personas optimistas y con energía positiva. Se
alejan de personas tóxicas y vampiros energéticos que sólo quieren arrastrarlos
a su visión negativa de la vida. Al tener buenas vibraciones y rodearse de
gente positiva, ven el mundo desde una perspectiva más sana y que favorece la
creatividad. Suelen relacionarse con personas que sean buenas influencias y que
les llenen.
#9 Defienden su asertividad Saben decir NO Saber decir que NO es un paso de gigante si
quieres aspirar a tener alta inteligencia emocional. Estas personas ponen
límites cuando es necesario y defienden sus valores ante todo. La asertividad
es saber decir aquello que sientes y quieres respetando tus derechos y los de
los demás.
#10 Aprecian y valoran lo que ya tienen No centran su atención en aquello que les falta sino que
valoran lo bien que están con lo que ya tienen. Las personas con alta
inteligencia emocional tienden a evaluar positivamente su vida, sus relaciones,
su trabajo y su estatus económico aunque no sea el que ellos querían. No
sienten frustración por lo que aún no tienen, prefieren enfocarse en lo que han
avanzado y lo que ya poseen. Valoran las experiencias que les da la vida y que
les hacen ser como son.
#11 Saben pasar
página y no anclarse al pasado Han
aprendido a cerrar etapas y a no revivir continuamente aspectos del pasado,
positivos o negativos. Viven en el presente y no se atormentan continuamente
por lo que pueda venir en el futuro. Eso les lleva a sufrir menos ansiedad y
estrés. Ser inteligente emocionalmente requiere saber cuándo ha terminado una
etapa de tu vida y comienza otra, sin dejar de crecer por el camino.
#12 Conocen sus debilidades y sus fortalezas y se mejoran
continuamente Saben cuáles son sus virtudes
y sus puntos fuertes, pero también conocen profundamente cuáles son sus
debilidades y sus puntos débiles. Esto viene de un proceso de autoconocimiento
profundo (un conócete a ti mismo en toda regla). Las personas con alta
inteligencia emocional tratan de mejorarse a sí mismos continuamente,
manifiestan valores altos en resiliencia (la capacidad de reponerse tras una
caída). Aun con limitaciones, no dejan de querer conseguir sus sueños y crecer
por el camino.
#13 No les asusta cambiar
Saben que cambiar forma parte de la vida y que negar el cambio es negar la vida
misma. Abrazan la incertidumbre y aceptan que hay cosas que no pueden
controlar. Agradecen las oportunidades que les brinda la vida para cambiar y
reinventarse, siempre en un proceso de mejora constante. Cambiar pensamientos,
formas de actuar, creencias…
#14 Son proactivos, no reactivos Las personas con alta inteligencia emocional son
proactivas, es decir, se mueven antes de que la situación lo exija. Proponen
planes, estrategias, se plantean objetivos, etc. Tienen una mentalidad y una
actitud de éxito y actúan en pos de sus objetivos marcados. Miran la vida desde
una perspectiva de aprendizaje, no de victimismo. De esta forma no se resignan
a un papel pasivo en sus vidas sino que “cogen el toro por los cuernos” y son
ellos los que escriben su destino. No esperan a que la vida mueva ficha, se
mueven ellos primero.
#15 Son dueños de su tiempo y deciden en qué emplean sus
energías Saben gestionar su tiempo de
trabajo y su tiempo de ocio, su tiempo de estudio y su tiempo de relax.
Establecen horarios, planifican tareas y definen objetivos. No les importa
cancelar planes si con ese tiempo pueden hacer algo prioritario para ellos.
Conocen cuáles son sus valores y los riegan continuamente. Emplean su tiempo y
sus días en aquello que les apasiona y lo dan hacia los demás como un regalo.
#16 Saben autogenerarse momentos de felicidad. La felicidad no es algo externo que les viene o no les
viene, la felicidad es una forma de ver la vida. Las personas con alta
inteligencia emocional saben autogenerarse emociones positivas y que sirvan de
potenciador de situaciones mágicas. Manejan las emociones a su gusto y pueden
elegir cómo sentirse en cada situación. De esta forma, saben generar emociones
agradables que le ayuden en su día a día.